martes, 11 de junio de 2013

El mal de Parkinson
Es un trastorno cerebral que lleva a que se presente agitación (temblores) y dificultad en la marcha, el movimiento y la coordinación.
Causas
El mal de Parkinson se presenta con mayor frecuencia después de los 50 años de edad y es uno de los trastornos neurológicos más comunes en los ancianos. Algunas veces, se presenta en adultos más jóvenes y afecta tanto a hombres como a mujeres.
En algunos casos, la enfermedad es hereditaria. Cuando una persona joven resulta afectada, generalmente se debe a una forma de la enfermedad que es hereditaria.
Las neuronas utilizan un químico cerebral, llamado dopamina, para ayudar a controlar el movimiento muscular. El mal de Parkinson ocurre cuando las neuronas del cerebro que producen la dopamina se destruyen lentamente. Sin la dopamina, las neuronas en esa parte del cerebro no pueden enviar mensajes apropiadamente, llevando a la pérdida de la función muscular. El daño empeora con el tiempo. Se desconoce la razón exacta por la cual estas neuronas se desgastan.
Síntomas
Los síntomas pueden ser leves al principio. Por ejemplo, el paciente puede tener un temblor leve o una ligera sensación de que una pierna o pie está rígido y se arrastra. Los síntomas pueden afectar uno o ambos lados del cuerpo y pueden abarcar:
*       Parpadeo lento.
*       Estreñimiento.
*       Dificultad para deglutir.
*       Babeo.
*       Alteración del equilibrio y la marcha.
*       Falta de expresión facial (como si estuviera usando una máscara).
*       Achaques y dolores musculares.
*       Problemas con el movimiento que pueden abarcar:
Ø  dificultad para iniciar el movimiento, como comenzar a caminar o pararse de una silla.
Ø  dificultad para continuar el movimiento.
Ø  movimientos lentos.
Ø  pérdida de movimientos pequeños o finos de la mano (la escritura puede volverse pequeña y difícil de leer; comer se vuelve más difícil).
*       Músculos rígidos o tensos (a menudo comenzando en las piernas).
*       Agitación, temblores.
Ø  generalmente ocurren en las extremidades en momentos de reposo o cuando se extiende el brazo o la pierna.
Ø  desaparecen durante el movimiento.
Ø  con el tiempo, se pueden observar en la cabeza, los labios, la lengua y los pies.
Ø  pueden empeorar cuando la persona está cansada, excitada o estresada.
Ø  puede presentarse frotamiento del pulgar y dedos de la mano (rodamiento de píldora).
*       Habla más tranquila y lenta, y voz monótona.
*       Postura encorvada.
*       Presión arterial baja al levantarse, sudoración, babeo, falta de control de la temperatura corporal. Estos problemas se deben a algo llamado disfunción autónoma.
Otros síntomas pueden ser:
*       Ansiedad, estrés y tensión.
*       Confusión.
*       Demencia.
*       Depresión.
*       Desmayo.
*       Alucinaciones.
*       Pérdida de la memoria.
Posibles complicaciones:
*       Dificultad para realizar las actividades diarias.
*       Dificultad para tragar o para comer.
*       Discapacidad (difiere de una persona a otra).
*       Lesiones por caídas.
*       Neumonía por inhalar (aspirar) saliva.
*       Efectos secundarios de medicamentos.


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