versión impresa ISSN 0036-3634
Salud pública
Méx vol.54 no.1 Cuernavaca ene./feb. 2012
ARTÍCULO
ORIGINAL
Encuesta
Nacional de Cobertura de Vacunación (influenza, neumococo y tétanos) en adultos
mayores de 60 años en México
National Survey of Vaccination Coverage (Influenza, pneumococcus and
tetanus) in Mexican population of 60 years of age and older
Belem Trejo-Valdivia, PhD,I;
Laura R Mendoza-Alvarado, M en C,I; Oswaldo Palma-Coca, Act,II;
Mauricio Hernández-Ávila, Ph D,III; Martha María Téllez-Rojo Solís,
D en CI
IInstituto
Nacional de Salud Pública. Cuernavaca, México
IIInstituto Nacional de Geografía y Estadística. México DF, México
IIISubsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Secretaría de Salud. México
IIInstituto Nacional de Geografía y Estadística. México DF, México
IIISubsecretaria de Prevención y Promoción de la Salud, Secretaría de Salud. México
RESUMEN
OBJETIVO: Determinar la cobertura de
vacunación (CV) para influenza, neumococo y tétanos, en adultos mayores (AM) de
60 años y más, heterogeneidad por entidad federativa sociodemográficas.
MATERIAL Y MÉTODOS: Análisis transversal basado en una encuesta nacional en 18 015 hogares. Se captó información general y sobre vacunación (autorreporte) en un AM por cada uno de los hogares seleccionado aleatoriamente.
RESULTADOS: La prevalencia nacional de vacunación fue 56.5% (±0.97) para influenza, 44.3% (±0.98) para neumococo y 61.8% (±0.96) para tétanos. Las CV analizadas fueron significativamente menores para AM sin seguro médico y mayores en las mujeres. Casi 20% de AM reconoció no tener vacuna alguna, argumentando principalmente el hecho de desconocer la necesidad de vacunarse.
CONCLUSIONES: Se muestra un avance importante en las coberturas de vacunación en AM en México; se identifican diferenciales que sugieren la necesidad de impulsar campañas de información y acciones que mejoren la accesibilidad a la vacuna por este grupo poblacional.
MATERIAL Y MÉTODOS: Análisis transversal basado en una encuesta nacional en 18 015 hogares. Se captó información general y sobre vacunación (autorreporte) en un AM por cada uno de los hogares seleccionado aleatoriamente.
RESULTADOS: La prevalencia nacional de vacunación fue 56.5% (±0.97) para influenza, 44.3% (±0.98) para neumococo y 61.8% (±0.96) para tétanos. Las CV analizadas fueron significativamente menores para AM sin seguro médico y mayores en las mujeres. Casi 20% de AM reconoció no tener vacuna alguna, argumentando principalmente el hecho de desconocer la necesidad de vacunarse.
CONCLUSIONES: Se muestra un avance importante en las coberturas de vacunación en AM en México; se identifican diferenciales que sugieren la necesidad de impulsar campañas de información y acciones que mejoren la accesibilidad a la vacuna por este grupo poblacional.
Palabras clave: vacuna; adulto mayor; neumonía; influenza; tétanos;
México
ABSTRACT
OBJECTIVE: Determine Vaccination Coverage (VC) among
adults 60 years of age and older (EP), for influenza, pneumococcal and tetanus
vaccines, association with socio-demographic characteristics and heterogeneity
at state level.
MATERIAL AND METHODS: Cross-sectional analysis based on information from 18 015 households visited in a national survey. General and vaccine information (self-report) for a randomly selected elder in each household is available.
RESULTS: The national VC level was found to be 56.5% (±0.97) for influenza, 44.3% (±0.98) for pneumococcus and 61.8% (±0.96) for tetanus. The VC was significantly lower for EP without health social services and higher for women. Almost 20.0% of EP recognized not having vaccines at all, due mainly that they didn't know it was a duty.
CONCLUSIONS: Important improvements are shown in vaccination coverage among elderly in Mexico. Differentials suggest the need to intensify information campaigns and actions that could improve the accessibility to vaccines for this population.
MATERIAL AND METHODS: Cross-sectional analysis based on information from 18 015 households visited in a national survey. General and vaccine information (self-report) for a randomly selected elder in each household is available.
RESULTS: The national VC level was found to be 56.5% (±0.97) for influenza, 44.3% (±0.98) for pneumococcus and 61.8% (±0.96) for tetanus. The VC was significantly lower for EP without health social services and higher for women. Almost 20.0% of EP recognized not having vaccines at all, due mainly that they didn't know it was a duty.
CONCLUSIONS: Important improvements are shown in vaccination coverage among elderly in Mexico. Differentials suggest the need to intensify information campaigns and actions that could improve the accessibility to vaccines for this population.
Key words: vaccines; elderly; pneumonia; influenza; tetanus;
Mexico
La
transición demográfica en México incrementó la demanda de servicios de salud
por parte de la población de adultos mayores (AM). Este grupo presenta condiciones de salud
particulares que han derivado en la creciente necesidad de generar políticas
públicas para impulsar las acciones preventivas y de promoción de la salud
dirigidas a esta población específica. No obstante, la información requerida
para diseñar e implementar las políticas para los AM es limitada,1,2 por
lo que queda en evidencia la necesidad de generar y difundir datos que
caractericen a este grupo y que contribuyan a mejorar los servicios de salud
dirigidos a este sector de la población.
Las
autoridades de salud han buscado reforzar las estrategias de inmunización
contra patógenos que por la fragilidad fisiológica de este grupo los hace
particularmente vulnerables a contraerlos y a presentar cuadros de mayor
severidad. Entre estos patógenos destacan la influenza, el neumococo, y el
tétanos. Desde el siglo XX la vacunación se ubica entre las medidas
sanitarias de mayor impacto y rentabilidad para la salud pública. Por ejemplo,
se ha observado que la vacuna contra influenza ha reportado ahorros potenciales
aproximados de entre 23 y 27% del costo de la vacunación.3
En un principio, la vacunación se enfocó
en la disminución de la carga de enfermedad y la mortalidad por enfermedades
infecciosas en la infancia; posteriormente sus beneficios se extendieron a
otros grupos como los adolescentes, las mujeres, los adultos y más
recientemente a los AM.4
La
influenza es una enfermedad respiratoria aguda causada por el virus de la
influenza; las características particulares de este virus y su enorme capacidad
de variación antigénica explican su constante circulación en todo el mundo, su impacto en términos de morbimortalidad y la
necesidad de revacunar cada año para proteger a la población de la infección
asociada con las nuevas cepas circulantes.5
Las
personas mayores de 65 años se consideran entre los principales grupos de
riesgo para sufrir las complicaciones graves de la influenza,6,7 por
lo que en México se inició con la inmunización en 2004 para este grupo de la
población.8 La
vacuna ha mostrado una
eficacia de 58% para prevenir la enfermedad en AM de 60 años, sin
embargo, en lo que respecta a mortalidad en AM de 70 años, la evidencia no es
concluyente aún.9 En la temporada invernal 2006-2007 se
aplicaron 4 578 463 dosis de la vacuna.1 El sector salud reportó que las
infecciones respiratorias agudas durante 2005 estuvieron entre las diez
principales causas de morbilidad que afectaron a la población de 60 y más años.10 Fueron
la séptima causa de mortalidad y las enfermedades del sistema respiratorio
fueron la cuarta causa de egresos hospitalarios en los AM de 65 y más años por
su frecuencia.11
Por
su parte, la infección neumocócica es un problema de salud pública cuya
importancia es subestimada por la dificultad de identificación bacteriológica
de los neumococos en la práctica corriente.
Para 2007 en México la
incidencia de neumonía y bronconeumonía en población de 60 a 64 fue de 206.73,
y en personas de 65 y más años de 469.61 por 100000 habitantes, y es más
frecuente en hombres que en mujeres. Pese a que se establece que la
vacuna de polisacáridos contra el neumococo se introdujo en México en 1993,8
fue en 2006 cuando la Secretaría de Salud (SSa) la introdujo de manera
universal para las personas de 65 años de edad en adelante.12,13 La vacuna consiste en una dosis única,
para la que se ha estimado en estudios observacionales una efectividad de 56.0% en AM que
son inmunocompetentes.14
En
México la incidencia de tétanos presenta una tendencia decreciente en general, sin embargo, por grupos de edad se observa que la
mayor incidencia de tétanos se presenta después de los 60 años.11 Las
estadísticas a partir de 2000 señalan que los AM de 60 años o más registraron
la mayor incidencia de tétanos en el año 2002 (en el grupo de 60 a 64 fue de
0.24 y en personas de 65 o más años de 1.45 por 100000 habitantes,
respectivamente) y la menor incidencia en el año 2007 (en la población de 60 a
64, así como en los de 65 años o más fue de 0.22 por 100000 habitantes
respectivamente). Este padecimiento es enfrentado a través de la vacuna toxoide
Td tetánico-diftérico que fue introducida en 1997.8,15
El objetivo del presente trabajo fue
determinar la cobertura de vacunación (CV) en AM de 60 años y más en México, su
distribución por entidad federativa y su variabilidad de acuerdo con ciertas
características sociodemográficas.
Material y métodos
Durante abril y septiembre de 2008, el
Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en coordinación con el Centro
Nacional de Vigilancia Epidemiológica y Control de Enfermedades (CENAVECE) de
la SSa, llevó a cabo la Encuesta Nacional de Cobertura de Vacunación
(influenza, neumococo y tétanos) en Adultos Mayores de 60 años y más de edad en
México (ENCOVAM 2008).
El diseño muestral del estudio fue
probabilístico, polietápico, estratificado y por conglomerados, e incluyó a los
32 estados de la República mexicana, con capacidad de extrapolar la información
al ámbito nacional y estatal. El tamaño de muestra a nivel nacional se calculó
considerando un error relativo máximo de 20%, una confianza de 95%, un efecto
de diseño de 1.7%, una proporción a estimar de por lo menos 21% y una tasa
máxima de no-respuesta de 15%.
De las 18 925 viviendas visitadas, se
obtuvo información completa en 18015 de ellas (porcentaje de no respuesta de
4.8%). La primera sección del cuestionario captó información general (edad,
sexo y derechohabiencia) y la segunda recabó información por autorreporte de un
AM de 60 o más años (seleccionado aleatoriamente) sobre la aplicación de las
tres vacunas incluidas en la Cartilla Nacional de Salud del Adulto Mayor
(influenza, neumococo y tétanos). La aplicación de la vacuna contra la
influenza se exploró en el periodo invernal comprendido entre octubre 2007 y
febrero 2008, la de neumococo se investigó durante el lapso de vida del AM y la
vacuna contra tétanos a aquella recibida a partir de los 60 años de edad. En
los casos en que el autorreporte de vacunación fue afirmativo, se solicitó el
comprobante correspondiente para tomar la fecha de aplicación de la(s)
vacuna(s). Complementariamente se obtuvo información sobre los síntomas
presentados a raíz de la vacunación, y en quienes refirieron no haber sido
vacunados se interrogó sobre las causas.
Los entrevistadores fueron capacitados
en el llenado de los cuestionarios y el desarrollo adecuado de las entrevistas.
Los aspectos éticos de la encuesta se cubrieron mediante una carta de
consentimiento informando a los participantes sobre el objetivo del estudio y
se garantizó la confidencialidad de la información. La realización de este
estudio contó con la aprobación de la Comisión de Ética del INSP.
El análisis estadístico se hizo en
STATA versión 10.0. Se realizó un análisis exploratorio para detectar
inconsistencias y valores fuera de rango, así como para presentar las
características generales de la muestra. Posteriormente, se estimó la cobertura
de vacunación (con intervalos de confianza al 95.0%) para las tres vacunas, por
entidad federativa y por las principales características demográficas de la
población y otras variables de interés.
Resultados
En el cuadro I se muestran las principales
características sociodemográficas. De los 18015 AM de 60 o más años que
respondieron de manera completa el cuestionario (que representan una población
de 8656673), 47% fueron hombres. Su edad fluctuó entre los 60 y 104 años y el
promedio fue de 70.2 años. Un poco más de la mitad de la población en estudio
la componen los AM de entre 60 y 69 años. La principal derechohabiencia que
reportan los AM son el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con 41.6% y
el Seguro Popular de Salud con 18.6%; sin embargo, existe un poco más de la
cuarta parte (27.5%) que no cuenta con cobertura de servicios de salud. La
mayoría de los participantes no era beneficiario de programa social alguno
(53.0%).
La CV por autorreporte difiere entre
las tres vacunas y también de acuerdo con algunas características
sociodemográficas de los AM como lo muestra el cuadro II. La CV es significativamente mayor en
las mujeres que en los hombres (58.9 vs 53.9% para influenza, 46.3 vs 42.1%
para neumococo y 63.1 vs 60.2% para tétanos). Se observa un patrón que sugiere
un incremento en las coberturas de acuerdo con el grupo de edad, que disminuye
en el grupo de 75 y más años.
Las CV varían de acuerdo con la
derechohabiencia. Los porcentajes estimados de vacunación para los AM afiliados
al IMSS fueron significativamente superiores que los afiliados al ISSSTE para
las tres vacunas, y significativamente mayores que los correspondientes a los
afiliados al Seguro Popular sólo para neumococo y tétanos. En los tres casos,
las coberturas fueron significativamente más bajas para el grupo de AM sin
cobertura de servicios de salud. Adicionalmente, se encuentra que las coberturas
de vacunación son estadísticamente mayores entre los AM inscritos en un
programa social que entre los que no lo están.
El 88.3% de los individuos vacunados
contra la influenza dijeron conocer la fecha de su vacunación, la cual se
concentró entre octubre de 2007 y marzo de 2008. Los meses con mayor registro
de vacunación fueron noviembre (35.3%), diciembre (14.4%) y octubre (13.9%) de
2007. La cobertura reportada de vacunación por neumococo en 2007 (50.9%)
duplicó a la de 2006 (25.4%), y para marzo de 2008 se había ya acumulado una
proporción cercana a 2006 (23.7%) que seguiría aumentando a medida que
transcurrió el año 2008. En el caso de la vacuna contra el tétanos, 17.6% de
los entrevistados dijo haberse vacunado en 2005, mientras que en 2006 fue
reportado 23.2%; en 2007 41.4%, y durante los primeros meses de 2008, 17.8%.
Del total de individuos que reportaron
haber recibido la vacuna contra influenza, 47.7% no presentó comprobante alguno
al solicitárselo, 21.3% presentó la Cartilla Nacional (CN), 22.8% la Libreta de
Salud del IMSS (LS), 4.2% otro comprobante de vacunación y 3.9% mostraron otro
tipo de documento. De los individuos vacunados contra neumococo, 21.5%
presentaron la CN, 28.8% la LS, 4.3% otro comprobante de vacunación, 3.0% otro
documento y 42.4% sólo dieron el reporte verbal. Finalmente, para la vacuna
contra tétanos, 16.5% de individuos mostraron la CN, en 22.6% la LS, en 4.1%
otro comprobante de vacunación y en 6.7% otro documento, mientras que 50.1% no
presentó comprobante alguno.
Una tercera parte de los AM (32.9%)
reportó tener las tres vacunas, 21.4% sólo dos vacunas (donde influenza-tétanos
es la combinación más frecuente) y 23.4% de los AM reconoció no tener vacuna
alguna. A este último grupo de AM, se le cuestionó sobre las razones de ello, y
los motivos aducidos coinciden en las tres vacunas. El principal argumento fue
"no sabía que tenía que aplicársela" registrado en 33.4, 45.8 y 39.0%
para influenza, neumococo y tétanos, respectivamente. La segunda razón fue
"porque no lo considera importante y está sano" con porcentajes de
18.6, 17.2 y 23.0%.
Como lo muestra el cuadro III, entre las entidades federativas
sobresale Guerrero, pues en las tres vacunas presenta las coberturas más altas
(71.9% influenza, 59.2% neumococo y 89.6% tétanos). En esta misma situación se
encuentran Colima, Oaxaca y Veracruz, cuyas coberturas de influenza, neumococo
y tétanos son de las diez mayores del país. Por el contrario, destaca Baja
California Sur (37.4% influenza, 27.4% neumococo y 50.0% tétanos) y Durango
(45.5% influenza, 34.0% neumococo y 50.7% tétanos) por ser los estados con
menores coberturas en los tres biológicos.
Para influenza, las entidades con una
cobertura inferior a 50% fueron Baja California Sur, Tamaulipas, Durango, Baja
California, Estado de México y Sinaloa. Por su parte, las entidades que
presentaron una cobertura superior a 50% con vacuna contra el neumococo fueron:
Yucatán, Coahuila, Veracruz, Campeche, Guerrero, Quintana Roo y Colima. Por
último, destaca que la única vacuna que alcanza coberturas superiores a 80% en
algunas entidades es la antitetánica; los estados que presentan ese nivel de
cobertura son Oaxaca, Colima, Quintana Roo y Guerrero. Cabe mencionar que el
valor de las prevalencias no está asociado con el nivel de desarrollo o
marginación de los estados para ninguna de las tres vacunas: Guerrero tiene los
niveles de CV más altos y es el segundo estado con mayor índice de marginación
en 2000, mientras que Baja California Sur tiene los niveles más bajos de
vacunación contra la influenza y neumococo, y ocupaba el lugar 27 en nivel de
marginación estatal en 2000.
En la ENCOVAM 2008 además, se profundizó
en las manifestaciones clínicas posteriores a la vacunación como inflamación,
dolor o enrojecimiento en el lugar donde se recibió la vacuna, así como
presencia de fiebre o dolor muscular. Para la vacuna contra la influenza, sólo
10% de los entrevistados tuvieron un malestar local (principalmente dolor en el
lugar de la punción 9.3%). El 89.8% de los AM mencionaron no haber presentado
ni fiebre ni dolor muscular, 7.6% dolor muscular y 5.2% fiebre. Se encontró una
situación similar para neumococo, pues 91.8% de los entrevistados no presentó
molestias a nivel local, mientras que 92.4% no las presentó a nivel de estado
general. La presencia de dolor se mencionó en 7.2% de los casos, el dolor
muscular en 5.9% y la fiebre en 4%. Para la vacuna de tétanos, 90.2% comentó no
haber tenido molestias a nivel local, mientras que 93.5% tampoco molestias a
nivel general. El dolor local y dolor muscular fueron mencionados en 8.9 y 5.3%
de los casos, respectivamente.
Discusión
La cobertura nacional más alta entre
los adultos mayores es arrojada por la vacuna antitetánica (61.8%), seguida por
la antiinfluenza (56.5%) y finalmente la antineumocócica (44.3%). La diferencia
entre las coberturas podría deberse al año en que se inició la inmunización,
por lo que es el toxoide contra tétanos y difteria el que acumula más
trayectoria al integrarse once años antes de la ENCOVAM 2008 y el que también
presenta la cobertura más alta. Ello contrasta con la vacuna contra neumococo
la cual sumó al momento del levantamiento dos años y arrojó la cobertura más
baja.
Sistemáticamente, la cobertura en las
mujeres resultó mayor que en los hombres y el porcentaje de vacunación fue
menor en la población de 75 o más años. Las diferencias por género y edad
podrían explicarse, por un lado, por una mayor asistencia por parte de las
mujeres a los servicios de salud,16 y por el otro, porque la
pérdida en la funcionalidad se incrementa con la edad y es mayor en los
hombres.17,18 El programa de vacunación en los AM deberá
mejorar la información sobre este grupo de la población para incrementar su
participación y en la medida de lo posible desarrollar esquemas de vacunación
domiciliaria.
Las diferencias estatales en las
coberturas de vacunación de influenza, neumococo y tétanos, identificadas al
interior del país, ofrecen evidencia valiosa para el diseño de las políticas y
campañas de salud futuras. Los esfuerzos tendrán que concentrarse en las
entidades con las coberturas más bajas (Baja California Sur, Chihuahua,
Querétaro, Tabasco y Tamaulipas). Es importante subrayar que las entidades
federativas reciben de la federación las vacunas para cubrir al menos 60% de la
población en riesgo y que es probable que las vacunas se apliquen en población
que no está incluida en el esquema de vacunación nacional o en adultos con
enfermedades crónicas, para los cuales la vacunación con influenza también está
indicada.
Las variaciones regionales también son
visibles en otras naciones. Por ejemplo, en cuanto a influenza, en Italia se
reporta que la cobertura varió entre 26 y 48.6% en algunas poblaciones.19 Alemania
alcanzó en ciertos lugares 55%20 y en Inglaterra la cobertura
fue de 68%.21 En Estados Unidos la cobertura estatal varió
entre 32.2 y 76.6%.22 El estado de Sao Paulo (Brasil) reportó
valores de alrededor de 67.0%.23 En España los porcentajes oscilan entre 60 y
84%.24
La cobertura de influenza en personas
mayores de 65 años calculada en algunos otros países resulta comparable con las
estimadas en este estudio. En una encuesta elaborada en la Unión Europea en 2008
se encontró que la mayoría de las naciones cruzaron la meta de 50% de cobertura
establecida por la Organización Mundial de la Salud para 2006. Holanda arrojó
la cobertura más alta (82.1%), mientras que Lituania la más baja (1.8%).25
En este estudio se observó que la
población que carece de seguridad social es la que presenta un nivel de
protección menor, pues sólo recibió la vacuna 41.6, 28.9 y 48.6% de los AM,
contra la influenza, neumococo y tétanos, respectivamente. En contraste, ser
beneficiario de un programa social parece ser un factor que incrementa la
oportunidad de ser vacunado. Los programas sociales representan una ventana de
oportunidad para incrementar la difusión sobre los beneficios de la vacunación,
independientemente de la derechohabiencia. Un ejemplo del éxito potencial de
este tipo de estrategias radica en la evolución de las coberturas contra
neumococo y tétanos: de 2005 a 2008 registraron incrementos importantes, lo
cual refleja que funcionó la campaña lanzada en 2007 por la SSa para mejorar
las coberturas en los AM.
Este análisis ofrece evidencia con base
poblacional sobre la seguridad de las tres vacunas analizadas; los eventos
asociados son poco frecuentes y de carácter local, leves y transitorios. La
difusión de los hallazgos sobre la seguridad de las vacunas debe ser ampliada.
Cuando se generan dudas acerca de los posibles riesgos de una vacuna –incluso
en los casos en que carecen de fundamento– los funcionarios de salud encuentran
mayores retos para convencer a un público cada vez más desconfiado sobre el
alto grado de fiabilidad de las vacunas.26
Las principales razones que llevaron a
los AM a no vacunarse incluyen: ignorancia con respecto a la indicación,
rechazo individual y el estar sano. Indudablemente la participación y aceptación
de la población son componentes decisivos para tener éxito en la introducción
de la vacuna y en la generación de demanda. En este sentido, resulta
recomendable que se intensifiquen las estrategias de difusión así como que los
proveedores de salud focalicen la promoción de los beneficios de las vacunas en
los adultos mayores. La población objetivo podría ser vacunada en servicios de
atención ambulatoria, en los hogares, en hospitales y otros servicios que
presten asistencia a mayores de 60 años. Además, se aconseja que el personal de
enfermería preste servicios a domicilio y en puestos de vacunación ubicados en
lugares estratégicos como mercados, estaciones de transporte y tiendas de
autoservicio.
Igualmente, es deseable aprovechar el
contacto de los AM con los servicios de salud u otros programas sociales entre
octubre y marzo para el caso de influenza y en cualquier momento del año para
neumococo y tétanos. La sensibilización de la población en general y en
especial a los adultos mayores sobre la importancia de las vacunas coadyuvará a
erradicar la idea de que la vacunación es una acción dirigida a los niños o
para personas que presentan una enfermedad.
Los resultados develan un área de
mejora adicional: cerca de la mitad de los adultos mayores que mencionaron
estar vacunados contra influenza o tétanos no mostraron comprobante alguno. Más
aún, de las personas que recibieron inmunización contra influenza o neumococo,
sólo uno de cada cinco adultos mayores presentó la Cartilla Nacional de Salud
del Adulto Mayor. Este hallazgo resalta la necesidad de reforzar, tanto en los
prestadores de servicios como en la población, la importancia de la entrega y
el uso de este documento.
El estudio presenta algunas
limitaciones. El sesgo de memoria sobre la aplicación de la vacuna contra la
influenza es una restricción potencial. Sin embargo, algunos análisis han
demostrado que el autorreporte de la vacunación es creíble.27 Una
segunda limitación radica en que los hallazgos no pueden ser generalizados a
las personas que se encuentran institucionalizadas. Además, el estudio de los
factores que determinan la cobertura de vacunación es parcial, quedando por
explorar factores como el antecedente de tabaquismo, enfermedades crónicas,
visitas médicas ambulatorias y el antecedente de hospitalización por neumonía
por mencionar algunos.
Por último, es necesario subrayar que
obtener las cifras de cobertura sugiere en sí un avance importante como insumo
para las políticas públicas de atención de los adultos mayores, sobre todo si
se considera la escasa información que existe sobre este grupo de la población.
La información aquí mostrada genera nuevos retos en el desarrollo de
intervenciones rutinarias y masivas para incrementar las coberturas de
vacunación de la población mayor de 60 años.
Referencias
1. Subsecretaría de Prevención y
Promoción en Salud. Programa de acción específico 2007-2012: Envejecimiento.
Secretaría de Salud 2008. [consultado 2011, agosto 15]. Disponible en:http://www.geriatria.salud.gob.mx/descargas/programa_accion_especifico_envejecimiento.pdf [ Links ]
2. Shamah-Levy T, Cuevas-Nasu L,
Mundo-Rosas V, Morales-Ruán C, Cervantes-Turrubiates L, Villalpando-Hernández
S. Estado de salud y nutrición de los adultos mayores en México: resultados de
una encuesta probabilística nacional. Salud PublicaMex 2008; 50:383-389.
[ Links ]
3. Gutiérrez JP, Bertozzi SM.
Vacunación contra influenza para adultos mayores en México: consideraciones
económicas. Salud Publica Mex 2005;47:234-239. [ Links ]
4. Ministerio de Sanidad y Consumo.
Vacunación en adultos, recomendaciones año 2004. Subdirección General de
Promoción de la salud y Epidemiología. España: MSC, 2004.
[ Links ]
6. Center for
Disease Control and Prevention. Prevention and control influenza.
Recommendations of the Advisory Committee on Immunizations Practices (ACIP).
MMWR 2003; 52 (RR-8):
1-34 [ Links ]
7. Scheiblauer
H, Reinacher M, Tashiro M, Rott R. Interactions between bacteria and influenza.
A virus in the development of influenza pneumonia. J Infect Dis 1992;
166:783-791. [ Links ]
8. Centro Nacional para la Salud de la
Infancia y la Adolescencia. Manual de vacunación 2008-2009. México: Consejo
Nacional de Vacunación, 2008. [consultado 2011, agosto, 13]. Disponible en:http://www.censia.salud.gob.mx/interior/vacunacion/vacunacion_index.html [ Links ]
9. Simonsen L, Taylor RJ, Viboud C,
Miller MA, Jackson LA. Mortality benefits of influenza vaccination in
elderly people: an ongoing controversy. LancetInfectDis
2007; 7:658-666. [ Links ]
10. Secretaría de Salud. Principales
causas de mortalidad en edad posproductiva 2005. Sistema Nacional de
Información en Salud [consultado 2010, enero 14] Disponible en:http://www.salud.gob.mx/apps/htdocs/estadísticas/mortalidad [ Links ]
11. Secretaría de Salud. Principales
causas de egresos hospitalarios en edad posproductiva 2005. Sistema Nacional de
Información en Salud [consultado 2010, enero 14]. Disponible en:http://www.salud.gob.mx/apps/htdocs/estadisticas/egresoshospitalarios [ Links ]
12. Mascareñas, C. Vacunas para adultos
mayores: Mesa redonda XXVI. Salud Publica Mex 2007;49: E325.
[ Links ]
13. Secretaría de Salud. Programa de
atención al envejecimiento. Versión de trabajo. Secretaría de Salud [consultado
2011, agosto 19]. Disponible en:http://eservicios.aguascalientes.gob.mx/transparencia/TransparenciaSolicitudes/solicitudes/archivos/00002900_06062008_RESC.PDF [ Links ]
14. Jackson LA,
Janoff EN, Pneumococcal Vaccination of Elderly Adults: New Paradigms for
Protection. ClinicalInfectiousDiseases 2008;47(10):1328-1338.
[ Links ]
15. Secretaría de Salud, Secretaría de
Marina, Secretaría de la Defensa. Cartilla Nacional de Salud: Adultos mayores
de 60 años o más. México. [Consultado 2011, agosto 18]. Disponible en:http://salud.edomex.gob.mx/salud/doc/cartillasnuevas/CartillaAdultos60.pdf [ Links ]
16. Valdespino JL, Olaiz G, López-Barajas
MP, Mendoza L, Palma O, Tapia R, et al. Encuesta Nacional de
Salud 2000. Tomo 1. Vivienda, población y utilización de servicios de salud.
Cuernavaca, Morelos, México: Instituto Nacional de Salud Pública, 2003.
[consultado 2010, junio 10] Disponible en: http://www.insp.mx/ensa/ [ Links ]
17. Parker CJ,
Morgan K, Dewey ME. Physical illness and disability among elderly people in
England and Wales: the Medical Research Council Cognitive Function and Ageing
Study. The Analysis Group. J Epidemiol Community Health 1997; 51(5): 494-501.
[ Links ]
18. Avlund K,
Davidsen M. Changes in functional ability from ages 70 to 75. J Aging Health.
1995;7(2):254-283. [ Links ]
19. Pregliasco
F, Sodano L, Mensi C, Selvaggi MT, Adamo B, D´Argenio P et al. Influenza
vaccination among the elderly in Italy. Bull World Health Organ 1999; 77: 123-131.
[ Links ]
20. Rehmet S,
Ammon A, Pfaff G, Bocter N, Petersen LR. Cross-sectional study on influenza
vaccination, Germany, 1999-200. Emerging Infectious Diseases 2002; 8(12);
1442-1447. [ Links ]
21. Joseph C,
Goggard N. Influenza vaccine uptake in the elderly: results from a rapid
assessment of the effectiveness of new government policy in England for the
Winters 2000/2001 and 2001/2002. Vaccine 2003; 21:1137-1148.
[ Links ]
22. CDC. Public
Health and ageing influenza vaccination coverage among adults age > or =50
years and pneumococcal vaccination coverage among adults aged > or =65
years. United States, 2002. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2003; 52(41): 987-992.
[ Links ]
23. Francisco
PM, Donalisio MR, Latorre MR. Impact of influenza vaccination on mortality
respiratory diseases among Brazilian elderly persons. Rev Saúde Pública 2005;39(1):75-81 [ Links ]
24.
Puig-Barbera J, Ors ZP, Vilchez PC, Lloria PF. Impacto
de distintas estrategias en las tasas de vacunación en ancianos. Aten primaria
1999; 23: 339-345. [ Links ]
25. Mereckiene
J, Cotter S, D'Ancona F, Giambi C, Nicoll A, Lévy-Bruhl D, et al Differences in
national influenza vaccination policies across the European Union, Norway and
Iceland 2008-2009. Euro Surveill. 2010;15(44):pii=19700.
[Consultado 2011, agosto 10]. Disponible en:http://www.eurosurveillance.org/ViewArticle.aspx?ArticleId=19700 [ Links ]
26. Organización Mundial de la Salud.
Vacunas e inmunización: situación mundial. Ginebra: OMS, 2003.
[ Links ]
27. Mac Donald
R, Baken L, Nelson A, Nichol KL. Validation of self-report of influenza and
pneumococcal vaccination status in elderly patients. Am J prevMed 1999;16:173-177.
[ Links ]
Autor de correspondencia:
Dra. Belem Trejo Valdivia.
Instituto Nacional de Salud Pública.
Av. Universidad 655 Col. Santa María Ahuacatitlán.
62100 Cuernavaca, Morelos, México.
Correo electrónico: bvaldivia@insp.mx
Dra. Belem Trejo Valdivia.
Instituto Nacional de Salud Pública.
Av. Universidad 655 Col. Santa María Ahuacatitlán.
62100 Cuernavaca, Morelos, México.
Correo electrónico: bvaldivia@insp.mx
Fecha de recibido: 3 de diciembre de
2010
Fecha de aceptado: 25 de octubre de 2011
Fecha de aceptado: 25 de octubre de 2011
Declaración sobre conflicto de
intereses: Mauricio Hernández Avila es
Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud de la Secretaría de Salud
de México, área encargada de solicitar la Encuesta Nacional de Cobertura de
Vacunación (Influenza, Neumococo y Tétanos) en Adultos Mayores de 60 años y más
en México (ENCOVAM 2008), estudio en el que se basó este trabajo.
Todo el contenido de esta revista, excepto
dónde está identificado, está bajo una Licencia CreativeCommons
Instituto Nacional de Salud Pública
Av.
Universidad 655,
Edificio de Gobierno, Planta Baja
Col. Santa María Ahuacatitlán,
C.P. 62508, Cuernavaca, Morelos, México
Edificio de Gobierno, Planta Baja
Col. Santa María Ahuacatitlán,
C.P. 62508, Cuernavaca, Morelos, México
1
No hay comentarios.:
Publicar un comentario